sábado, 10 de noviembre de 2012

ASCENSIÓN AL COLLAO ZORRO

 Ya bien entrado el otoño decidimos buscar una ruta que nos permitiera disfrutarlo en alguno de los hayedos del Oriente asturiano. El bosque de Peloño es uno de ellos y quizás el más conocido. Está en el Parque Natural de Ponga, entre el Parque de Redes y el Parque Natural de Picos de Europa. La ruta propuesta comienza en Les Bedules, majada cercana a San Juan de Beleño, desde  donde partiremos buscando la majada Les Llampes, el Collao Pumerín, el ascenso al Pico Collao Zorro y termina de nuevo en Les Bedules después de atravesar una buena parte del Bosque de Peloño. Una ruta guapa pero deslucida por el mal tiempo que nos acompañó toda la jornada; mucha lluvia y niebla que nos escamotearon las vistas desde la cumbre y las referencias visuales durante casi todo el recorrido, pero para eso están los gps.
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 Como siempre, la foto de grupo (sin el fotógrafo) en Les Bedules (1.120m).

 Desde la salida nos acompañó la lluvia durante varias horas y las fotos escasearon. Salimos por la pista principal que parte de Les Bedules y después de algo más de 2 km nos desviamos a nuestra derecha por una pista que nos lleva por encima del bosque de Peloño en dirección a Les Llampes.

 En Les Llampes (1.320m) nos desorientamos al buscar la parte baja de la braña. En un acogedor acebal nos paramos unos minutos para cubrirnos con más ropa de agua.

 Recuperamos el collado y buscamos orientación, no hay visibilidad ni una senda marcada, por lo que nos guiamos por el gps que nos indica ruta hacia la parte alta de la majada.

 Ganamos altura por el margen izquierdo de Les Llampes. Entre la niebla, en la primera fotografía se ve una de las faldas del Recuencu, donde está el Collado del  Recuencu, hacia donde nos dirigimos. Una manada de asturcones pace la majada.


 Una mirada atrás de la vega que va quedando a nuestras espaldas.

 Al final de la majada nos organizamos para buscar la senda hacia el Collado de Les Caldes (1.397m).

 Seguimos con poca visibilidad. La senda continua por un terreno boscoso hasta llegar al Collado Pumerín (1.512m).


 La senda nos lleva por encima del bosque de Peloño siguiendo un sedo por las faldas del Pico Luengo hacia el Collao Les Barboli, es la Senda de Les Oveyes.

 Desde Les Bárboli (1.730m) sólo queda seguir ascendiendo por la campera que llega al collado en la base del Pico Zorro. Entre varias alternativas, escogemos la que llevamos grabada en el gps que deja el pico a la izquierda de la marcha, aunque también se puede atacar bordeando el pico y subiendo por su falda contraria. Vamos llegando a la collada...

 En ella una valla ganadera separa zonas de pasto, allí paramos y hacemos un pequeño avituallamiento. Es el punto donde giramos buscando la cumbre por la parte interior de la alambrada, aunque descubrimos demasiado tarde que es mucho más fácil saltarla y subir por el exterior donde no hay ninguna dificultad, nos hubiéramos evitado algún tramo demasiado pindio y con mal terreno para las condiciones que había ese día, demasiado barro y arena de pizarra muy suelta con algún paso comprometido.

 Poco a poco alcanzamos la cumbre (1.844m).

 No vimos la cruz en la cumbre; hoy sabemos por otros blogs que lleva un tiempo desaparecida. Se levanta una pequeña ventisca que nos echa para abajo rapidamente sin haber disfrutado de ninguna vista. De vuelta por la campa que nos llevó a la cima, un claro en la niebla nos deja ver una parte del bosque de Peloño.

 Desandamos lo andado por la Senda de Les Oveyes.

 Cuando vemos la Majada Bustantiu, nos lanzamos por el monte bajo hacia ella para entrar en el Bosque de Peloño.

 Parece el mejor sitio para la comida principal del día al pie de las ruinas de algunas cabañas.

 Fue sacar las fiambreras y bocatas y ponerse a diluviar, de modo que atragantados nos metemos en el bosque para buscar cualquier senda que nos acerque a la pista que viene de Les Bedules. El bosque estaba con todo el colorido del otoño pero la lluvia nos obligó a guardar las cámaras; sólo escampó después de haber bajado un buen trecho de pista ya cerca de los coches.

 Así hasta llegar a las praderas de Les Bedules, en total unos 21 km de ruta en unas seis horas y media (incluyendo paradas.

                                    Track de la ruta: